Reflexionando sobre la belleza

Con tantas promociones sobre muestras gratis de maquillaje, cremas o perfumes, a una le da por pensar en la importancia de la belleza en nuestros días.
Y justo a raíz de ésto, me gustaría hablar sobre un artículo que me he encontrado hace unos días en una web de casinos, un texto que precisamente hace una reflexión sobre la evolución de los cánones de belleza.
En el artículo se trata con acierto lo diferentes que han sido los citados cánones de belleza según el tiempo y la región donde nos encontráramos.
Hubo un momento en que las carnes representaban belleza, salud y armonía, otro como el actual donde era la delgadez.
Se habla sobre la corte del harén de un rey iraní donde las mujeres más bellas disponían de grandes bigotes o cejas frondosas. Y si pensamos en las portadas actuales de revistas, nos daremos cuenta de que la belleza actual pasa por la ausencia total de bello corporal.
Características muy diferentes pero con un denominador común, la mujer tratando de adaptarse a éstos estándares como sea.
Por último el artículo relaciona esta reflexión aplicada a la estética del juego, ya que recordemos que se trata de un blog de una web de casinos.
Pero lo interesante es que la belleza se podría aplicar a otros aspectos y estéticas que nos acompañan en el día a día.
¿Lo más interesante? La reflexión final del artículo, donde nos dice algo bastante obvio, la belleza es algo imposible de medir.
Sobretodo porque depende de nuestra percepción, una percepción totalmente condicionada por el contexto en el que nos encontramos en cada momento.
Y partiendo de esta reflexión me ha llegado otra paralela. En el artículo se trata exclusivamente a la mujer como foco principal de la belleza, como máximo exponente y núcleo de la misma. Ésto es algo que puede que haya sido así históricamente pero que ya es hora de que afrontemos y modifiquemos.
La mujer actual se somete a operaciones, sigue dietas concretas, tratamientos estéticos, una moda concreta, etc. todo por lograr alcanzar la etérea belleza inmedible, según comentaba antes.
¿Pero no es esta otra forma de exclavitud? Quiero decir, si la belleza es subjetiva, porque llena tantos minutos en nuestra vida.
¿Y porque cae o ha caído la mayoría de este peso sobre la mujer exclusivamente?
La primera cuestión puede ser entendible, siempre que no comporte un riesgo para la salud. Respecto a la segunda, cabe señalar que por suerte ésto ya está cambiando.
Empezamos a ver cada vez más cosméticos para hombres y un culto al cuerpo masculino. Un ejemplo es la depilación, antes sólo atribuible a mujeres pero que desde inicios del siglo XIX ya entendemos como algo normal en hombres también.
Quien sabe si próximamente no entrarán otros aspectos relacionados con la belleza también en el área masculina y aquí estoy pensando por ejemplo en el maquillaje.
La sociedad cada vez es más igualitaria y ésto también afecta a la persecución de la belleza, ésta belleza a la que hoy en día todos aspiramos por igual, olvidando la esencia de esta reflexión, no podemos perseguir algo que es subjetivo.
INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS